domingo, 31 de agosto de 2008
CLANDESTINOS

La cosa va de... tres chicos, uno de la kale borroka, un mexicano y un marroquí, que se escapan de un centro de menores de Ciudad Real. Tras coger un autobús llegan a Madrid, donde el primero de ellos quiere buscar a Iñaki, un hombre con el que unió una íntima amistad, pero al llegar a su piso de Alcorcón no encuentra a nadie.
Lo mejor... que Israel Rodríguez sale desnudo, por todos los lados, sin pudor. Y el punto grotesco y de cómic de Ibáñez que tiene ver a dos adolescentes de Sevilla y Fez metidos a terroristas de ETA.
Lo peor... que es tan, tan, tan mala que cuesta tomársela en serio. Antes del atentado es simplemente mediocre, pero a partir de ahí salta de despropósito en despropósito, con un guión que tendría hasta un pase si pretendiera ser una parodia: lo grave es que no lo es. No está de más recordar la polémica que nos regaló UPyD hace unos meses, y que LD y COPE recogieron encantados, sobre el supuesto contenido vejatorio para la Guardia Civil. Qué pereza, todo.
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