Ya no queda ni París - Películas

Qué... Mi novio es un ladrón, de George Gallo, con Antonio Banderas, Meg Ryan, Colin Hanks, Selma Blair, Trevor Morgan, John Valdetero, Eli Danker. USA-2008.

La cosa va de... un joven agente del FBI que regresa a casa después de una larga preparación laboral y se encuentra que su obesa madre se ha convertido en una mujer espectacular con una agitada vida sexual. En uno de los primeros paseos conocen de casualidad a un hombre por el que la madre queda prendada y que lleva a la familia a una exposición de Bernini que acaba de llegar a la ciudad.

Lo mejor... el inicio de la película, en el que Meg Ryan sale disfrazada del John Travolta del remake de Hairspray. Lástima que luego sufra una increíble metamorfosis y haga alarde de los méritos de su cirujano plástico.

Lo peor... que es aburrida hasta el límite y como comedia es un soporífero esperpento que no se sostiene y que cuenta con uno de los desenlaces más cutres que se recuerdan en mucho tiempo. El bótox de Meg Ryan ha alcanzado límites de inexpresividad realmente preocupantes y Antonio Banderas firma su enésimo mal trabajo en una película aún peor, haciendo aún más profunda la mediocridad en la que se mueve -cómodamente- su carrera en Estados Unidos.

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