miércoles, 19 de noviembre de 2008
CAMINO

La cosa va de... una niña que está a punto de morir, rodeada de su familia y de los responsables religiosos y sanitarios de la clínica del Opus Dei en Navarra. A partir de ese arranque se va conociendo su historia, el recorrido de la enfermedad y la utilización que ciertos sectores hicieron de ella. Inspirada en el caso real de Alexia González Barros.
Lo mejor... es que es de esas películas que dejan huella y que hay que rumiarlas después de haberlas visto. En contra de mis temores iniciales, no es una pedrada facilona contra el Opus Dei -que la merecería, por otra parte-, sino una historia llena de matices en la que se hace una crítica evidente al fanatismo de la 'Obra', pero se cuentan muchas más cosas. Desolador (y apasionante) el personaje de la madre, que lucha entre el amor a su hija y una concepción de la fe que carcome su instinto natural. El reparto es soberbio y perfectamente 'goyable' (Nerea Camacho, Carmen Elías, Mariano Venancio, Manuela Vellés).
Lo peor... algún giro efectista y tramposín, destinado a hacer redonda una película en el que todo encaja y en la que hay muchos paralelismos y elementos relacionados. Sobra el toque cómico de una escena en la recta final, pero poco importa: el resultado es una película bastante interesante y una reflexión sobre el fanatismo que llega al espectador con mucha fuerza.
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