domingo, 2 de noviembre de 2008
CANCIONES DE AMOR EN LOLITA'S CLUB

La cosa va de... un policía amenazado por ETA y un poco de vuelta de todo que tras un incidente con el hijo de un conocido mafioso y narcotraficante es apartado de su puesto durante dos meses. Por ello vuelve a la casa familiar y se entera de que su hermano gemelo, deficiente mental, está trabajando en un club de carretera, donde se ha enamorado de una puta colombiana.
Lo mejor... que Eduardo Noriega sale desnudo, sin llegar a mostrar el rabo (para eso, ver Novo). Flora Martínez está correcta en su papel co-protagonista.
Lo peor... que todo en esta película huele a cine de anteayer, a viejo, a deshora, a director que vive lustros atrás y huele a habitación cerrada. El erotismo, una de las constantes del cine de Vicente Aranda, es rancio hasta límites insospechados y se desaprovecha un texto interesante (tampoco mucho) de Juan Marsé en una adaptación muy torpe. Gran parte del peso de la película está en la doble interpretación de Noriega, que no aprueba -ni de lejos- el examen.
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