domingo, 16 de noviembre de 2008
THE FLUFFER

La cosa va de... un joven estudiante de cine que un día alquila por error una película porno gay en la que actúa Johnny Rebel, del que queda absolutamente prendado. El siguiente paso es acercarse a la productora para pedir un trabajo. Lo acaba consiguiendo en labores de cámara, aunque de paso también se convierte en el 'estimulador sexual' de su ídolo, que es heterosexual y tiene una complicada vida personal.
Lo mejor... ver en un pequeño papel, como curiosidad casi entomológica, a Deborah Harry. Y el morbo (bien entendido) del planteamiento inicial.
Lo peor... que en el fondo es un vulgar telefilm carente de interés en el que la falta de medios deja al descubierto los enormes agujeros que tiene toda la película. La oportunidad está más que desaprovechada y los personajes son arquetipos rígidos que, más allá de los primeros minutos, no logran enganchar ni sustentar la trama, por mucho que sus responsables quisieran vender el asunto como una profunda reflexión sobre la pornografía y el dinero desde el cine 'indie'. Que no os engañen.
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