Ya no queda ni París - Películas

La cosa va de... un chico introvertido y con problemas para las relaciones sociales que vive en un garaje, junto a la casa familiar, donde se han instalado su hermano y la pareja de éste. Los que rodean al protagonista se alegran cuándo les anuncia que tiene una relación con una chica a la que ha conocido por Internet, pero todo se vuelve desconcierto cuando comprueban que realmente se trata de una muñeca de tamaño real.

Lo mejor... la interpretación de Ryan Gosling, que está muy bien en un papel delicado y del que vuelve a salir con muy buena nota. ¿El mejor actor de su generación? Posiblemente. Lo cierto es que desde que empezara a sorprender con The Believer su carrera ha ido en línea ascendente y las perspectivas son muy buenas.

Lo peor... que en realidad es una película algo hueco, demasiado blanca, suave, tierna, amable. Cuenta con una gran idea inicial y un desenlace más que correcto, pero el desarrollo es pretencioso y algo torpe. Podía haber sido mucho más grande. Tiro desviado.

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