viernes, 2 de enero de 2009
FOUR CHRISTMASES

La cosa va de... una pareja de San Francisco que en Navidad acostumbra a inventarse estancias solidarias ayudando en el Tercer Mundo para escaquearse de compromisos familiares, cuando realmente las pasan en playas paradisiacas. En esta ocasión van rumbo a Fiyi, pero la niebla obliga a cancelar todos los vuelos y una periodista de televisión les entrevista en el aeropuerto, desmontando su pequeña gran mentira. El retraso del vuelo les obliga a pasar por casas de sus respectivos padres y madres, todos ellos separados...
Lo mejor... lo gordísimo que se ha puesto Vince Vaughn. Que sufra.
Lo peor... es prácticamente todo, empezando por ese tufillo de moralina sobre el instinto maternal y siguiendo por lo convencional, aburrido y simplón que resulta todo. Duele ver a varios secundarios de primer nivel figurando por figurar, en un producto en el que hay que tener once años, físicos o mentales, para disfrutarlo en plenitud. Como dato para el linchamiento: el crítico más engreido a la par que mediocre de la historia del universo, Andrés Arconada, la recomendó como comedia divertidísima.
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