lunes, 26 de enero de 2009
SEVEN POUNDS

La cosa va de... un hombre que se siente culpable por algo -luego sabemos por qué- y que por ello decide cambiar (a mejor) la vida de siete personas a las que no conoce. Una de ellas es una mujer que tiene deudas con Hacienda y que está en tratamiento por unos graves problemas de corazón, que le llevan periódicamente a ser ingresada en el hospital y que amenazan muy seriamente su vida.
Lo mejor... Rosario Dawson, que está en el punto correcto, en una película en la que todo lo demás es sentimento, grandilocuencia, emociones desbordadas y exageración.
Lo peor... que el tándem Gabriele Muccino/Will Smith perpetúan el espíritu de En busca de la felicidad y perpretan una edulcorada película llena de buenas intenciones, dramones tremendos y fe ciega en la bondad del ser humano y su capacidad de superación. Nadie se lo termina de creer, pero toda excusa es poca para hurgar en el lacrimal ajeno. Uno de los errores es querer ensamblar a la fuerza varias subtramas cuando la única que termina interesando es la de los dos protagonistas.
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