sábado, 21 de febrero de 2009
BATORU ROWAIARU

La cosa va de... un Japón que en el cambio de milenio está sumido en el colapso, un paro enorme y revueltas juveniles, por lo que las autoridades deciden aprobar una ley para atajar la violencia con violencia. De esta forma, una clase llega por sorteo al programa 'Battle Royale', que consiste en soltarles en una isla con un único mandato: matarse unos a otros y sólo el último, el ganador, conseguirá sobrevivir. Todos ellos llevan en el cuello un localizador que explotará si intentan quitárselo o huir de la isla.
Lo mejor... que es una auténtica gamberrada, pero resulta interesante por cómo plantea conflictos de amistad, autoridad, supervivencia, violencia, sometiendo a los personajes a situaciones extremas en las que las reacciones serán diversas. Tiene un cierto aire de videojuego y por momento resulta un anime con personajes reales, un ejercicio de género que se gusta a sí mismo y que es muy entretenido, a pesar de que la estructura invitaba al aburrimiento. Pero no. Hasta Takeshi Kitano se lo pasa en grande, aunque su inexpresividad no lo deje tan claro...
Lo peor... una cierta incoherencia en ciertos planteamientos (¿qué pretende la ley BR? ¿quién c*** la ha aprobado? ¿qué dice el Defensor del Pueblo?) y que hay pinceladas pelín excesivas de sentimientos entre colegiales y diálogos que bordean lo cursi, pero no dejan de ser biotipos de este tipo de comics en movimiento.
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