domingo, 1 de febrero de 2009
BIENVENUE CHEZ LES CH'TIS

La cosa va de... un empleado del servicio francés de Correos cuya mujer está deprimida, por lo que pide un traslado a la Costa Azul, en el sur, como es deseo de ambos. Tras ser pillado haciéndose por minusválido para acelerar el proceso, es designado como castigo a un pueblo de la región Nord-Pas de Calais, en la frontera con Bélgica. Un lugar que según cree es un pequeño infierno habitado por gente hostil y ruda.
Lo mejor... el toque (ligerísimamente) berlanguiano que tiene a la hora de dibujar un fresco social con un par de pinceladas de autoironía. El gran valor es conservar un tono correcto para lograr un auténtico taquillazo -récord en Francia-, sin caer en el humor chusco, ni bajar al fango, ni nada peor. Cine comercial de factura correcta, que tan bien hace la industria francesa.
Lo peor... lo políticamente correcta y blanca que resulta en ciertos momentos, pero imagino que es un peaje necesario para que este tipo de películas conecten con el mayor número posible de espectadores, que es el objetivo indisimulado. Por momento parece un gran publirreportaje turístico de Nord Pas-de-Calais, y a veces lo que parece, es. Es desigual, y el interés baja puntos en la parte central, aunque el arranque y el final tienen momentos para la sonrisa.
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