martes, 10 de febrero de 2009
EL PATIO DE MI CÁRCEL

La cosa va de... un grupo de reclusas de una cárcel de Madrid a finales de los ochenta, entre ellas una joven madre heironómana, una gitana que mató al marido que la maltrataba, una inmigrante colombiana recién llegada o una lesbiana enamorada, entre otras. Al centro penitenciario acaba de llegar una funcionaria diferente, que tiene un trato más humano y que propone crear un taller de teatro, con el que van a representar dos entremeses de Cervantes. Basada en la historia real del grupo Yeses.
Lo mejor... Verónica Echegui, ante todo, por su frescura para un personaje que aborda con la naturalidad habitual. Ahora sólo queda callar bocas con un cambio de registro, sin bajar el nivel. El reparto es la base de esta película, y en general funciona bastante bien. Por cierto, presentar a la estupenda Ana Wagener como mejor actriz revelación en los Goya es, cuando menos, cruel. Y absurdo, por los años que lleva brillando en cine y teatro.
Lo peor... la tendencia a encadenar arquetipos que tiene, y es que da la sensación de que no hay estereotipo susceptible de ser utilizado que no esté incluido aquí. La tendencia al buenrollismo es inquietante y resta credibilidad, en un mundo en el que las presas heroinómanas leen a Sófocles. La subtrama de las relaciones lésbicas tiene momentos manifiestamente mejorables: no era necesario (re)caer en lo mismo.
☼
Suscribirse a Entradas [Atom]