viernes, 13 de febrero de 2009
THE TALE OF DESPEREAUX

La cosa va de... un ratón muy pequeño y con las orejas muy grandes que tiene una característica que le hace ser un inadaptado social: no se asusta por nada. En un juicio con aire de Inquisición, las autoridades le condenan a ser desterrado y caer a las mazmorras, un lugar oscuro donde viven las ratas y del que nunca nadie ha vuelto. Una de las que está por allí es una rata que se coló en un palacio y asustó a la reina, que murió de un infarto sobre un plato de sopa.
Lo mejor... que es de una belleza visual que rara vez se ha explorado en una película de animación, nada más por eso ya merece una oportunidad. Y más teniendo en cuenta que no es un Pixar/Disney, que es donde uno acostumbra a ver maravillas de este tipo. Es una película infantil, subrayando infantil, de corte clásico, pero una línea narrativa que puede incomodar a un niño, por lo que quizá no ha logrado el éxito que esperaba. Aún así, es de lo más recomendable para iniciar la afición del cine, porque reúne de forma bastante digno varios de los elementos básicos.
Lo peor... que más allá de cuarto de Primaria puede que la historia deje algo que desear y que tenga un aire a versión júnior de la estupenda Ratatouille. Aún así, entre tanto, uno puede hacer lecturas pedantes y pseudoabsurdas sobre la representación velada de las relaciones de poder, la desigualdad Norte-Sur, el fanatismo étnico-religioso o la homosexualidad. Id averiguando el porqué de cada uno... O disfrutad del tema como lo que es: una niñería que no irrita.
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