domingo, 22 de febrero de 2009
THE WRESTLER

La cosa va de... un luchador de catch cincuentón, con el cuerpo destrozado, problemas económicos y de salud. Tras rozar la gloria, ahora malvive como empleado de un supermercado y participando en combates-espectáculo los fines de semana. Un productor tiene la feliz idea de organizar una revancha con el Ayatollah, con el que protagonizó un recordado enfrentamiento a finales de los ochenta. Mientras, uno de sus pocos momentos de ocio consiste en ir a un bar de strip-tease...
Lo mejor... que es una patada en la boca, y tiene mucha fuerza. Es un descenso a los infiernos de la mano de un perdedor al más puro modo hustoniano y siempre sin perder la credibilidad y la empatía (joder) con unos personajes heridos y sin dejar de sangrar. Mickey Rourke está memorable, roto, destrozado, por momentos monstruoso. Desgarrado y real. Y Marisa Tomei vuelve a estar muy bien, aguantando el pulso con total control de la situación. Una de las pequeñas joyas, junto a su piercing de pezón, de una película adulta. En el mejor sentido.
Lo peor... que fuera una de las grandes olvidadas en las principales categorías de los Oscar, más allá del aspecto de interpretación. En Venecia estuvieron más acertados.
☼☼☼
Comentarios:
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Muy de acuerdo, es una patada en la boca y otra en el estómago. Rourke está descomunal y memorable.
Saludos!
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Saludos!
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