Ya no queda ni París - Películas

La cosa va de... un chico que nació sin defensas y siempre ha tenido que vivir en una burbuja que le aisla del mundo exterior para evitar que tenga contacto con cualquier microbio que pueda matarle. Tras el paso por el hospital, es atendido en su casa por su sobreprotectora y ultrarreligiosa madre, pero él se enamora platónicamente de la vecina, a la que termina conociendo a pesar de la barrera de plástico. Cuando ella le anuncia que va a casarse en las cataratas del Niágara, él decide construir una 'burbuja móvil' e ir en su busca para confesarle su amor.

Lo mejor... que el planteamiento es muy atractivo y que aborda con mala baba la cuestión del crecimiento y la educación castrante. Sirvió además como uno de los primeros pasos de Jake Gyllenhaal, que tan bien orientó su carrera después, tan sólo por eso ya tiene su importancia.

Lo peor... que a pesar del prometedor inicio termina en una comedia estúpida más, con personajes grotescos a lo largo de una 'road movie' tan corta en duración como en resultados. El humor podía haber sido más inteligente, había elementos para ello, pero no logró superar el listón del aprobado, a pesar de los momentos caricaturescos, casi de cómic, del personaje de Swoosie Kurtz.

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