martes, 10 de marzo de 2009
MILK
La cosa va de... un hombre gay que trabaja en una compañía de seguros en Nueva York. En la noche en que da salto a su 40 cumpleaños, en 1970, se encuentra en el metro con otro chico, más joven, con el que tiene un encuentro sexual y con el que planea cambiar de vida, dejar de esconderse y empezar una nueva vida. Ambos se trasladan a San Francisco, al barrio de Castro, y allí abren una tienda de fotografía, a pesar de los primeros recelos de los vecinos. Basada en la historia real del político y activista gay Harvey Milk.
Lo mejor... el altísimo valor pedagógico, testimonial e histórico que tiene la película, que trasciende el valor estrictamente cinematográfico y es todo un documento, con gran mérito por su capacidad para llegar a un público internacional numeroso. Esta llevada con buen pulso, sabiendo trasladar con intensidad los momentos clave y contando con un reparto muy bueno. Más allá de Sean Penn, al que ya le han caído todo tipo de alabanzas, destaca Josh Brolin y el salto cualititativo de James Franco, que por momentos tiene una turbadora mirada desvalida 'a lo Heath Ledger'.
Lo peor... que la película prefiere ser un biopic típico de estreno pre-Oscar. Está bien dirigido, de forma correcta, firme y con una base sólida. Pero es precisamente eso, su convencionalidad y falta de riesgo, lo que le impide llegar un poco más allá y le obliga a quedarse en una posición (demasiado) cómoda.
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