sábado, 18 de abril de 2009
3-DAY WEEKEND

La cosa va de... dos parejas de amigos gays que deciden reunirse en un fin de semana largo en una encantadora casa de campo en las montañas. Para romper la monotonía, deciden que cada uno de ellos pueda invitar a una persona, para ampliar el círculo de amistades y conocer a otra gente. Por ello, uno trae a su profesor de yoga nudista, otro a un ex novio musculoso, otro a un compañero de trabajo algo tímido y otro a un chapero con el que lleva viéndose desde hace un tiempo. El primer problema llega cuando tres de ellos conocen al chapero, lo que echa por tierra los planes de mantener en secreto la relación.
Lo mejor... los momentos en los que se pone menos trascendente y se limita a un mero entretenimiento, agradable y con el sexo a flor de piel.
Lo peor... que podía haber sido 'another gay movie' versión madura y digna, y termina siendo en un híbrido extraño donde chirrían muchísimo las conversaciones de homosexuales obsesionados con la homosexualidad, a menudo desde una óptica atormentada y comunitaria. Como en la vida real, eso cansa. Y mucho. La película se toma muy en serio a sí misma y pretende hacer pasar por profundas reflexiones lo que no deja de ser un par de arquetipos encadenados y de lugares comunes que hace mucho que dejaron de tener interés. Mención aparte para los responsables de casting, que han sabido elegir a parejas con un grado de química nulo e inexistentes cualidades interpretativas.
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