viernes, 10 de abril de 2009
GET REAL

La cosa va de... un adolescente que estudia en un elitista colegio británico y que ha asumido que es homosexual, aunque sólo se lo ha contado a su vecina, una mariliendres con sobrepeso. Sus primeros escarceos son en un urinario público de un parque, donde acuden gays a buscar relaciones. Tras un desengaño con un hombre casado, coincide por casualidad con uno de los atletas más populares de su instituto, que tiene fama de mujeriego y que está obsesionado por evitar que cualquiera sospeche sobre su verdadera orientación.
Lo mejor... que es una de esas películas estupendísimas para ver cuando uno tiene dieciséis años. O después, se sea o no gay. La emoción está calculada con escuadra y cartabón y en eso no termina de convencer, pero sabe mantener el interés a lo largo de las casi dos horas y resulta tan entretenida como didáctica. Merece la pena.
Lo peor... que es muy básica y muy primaria, de primero de homosexualidad, sin evitar ningún lugar común ni ningún camino previsible en el recorrido de la trama principal. Resulta agradable, aunque el grado de inocencia es, cuando menos, enternecedor.
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