viernes, 24 de abril de 2009
LONG-TERM RELATIONSHIP

La cosa va de... un treintañero gay de Los Angeles que está cansado de encuentros sexuales de una noche y decide responder a un anuncio de prensa en la que un chico busca una L.T.R. (relación seria). Tras dejar un mensaje telefónico, fija una cita con él en un restaurante y todo es perfecto: buena sintonía, chico guapo, conversación interesante... Por ello finalizan la cita con un beso y quedan para verse al día siguiente, para seguir conociéndose. En uno de esos momentos, el chico le confiesa un secreto que quiere que conozca antes de que la relación siga avanzando: es conservador y votante del Partido Republicano.
Lo mejor... que utiliza todos los resortes de la comedia romántica, también los estúpidos, para crear una historia sobre una relación gay donde el sexo es, ante todo, un gran problema de comunicación. Resulta muy entretenida y fresca, con referencias políticas y una historia que, si bien es previsible, es creíble. Y es que los imbéciles, gays o no, también existen en la realidad. Además, puede que sea la primera peli donde se hable de los brazos de Rafa Nadal como elemento erótico.
Lo peor... cierta visión esquemática que Rob Williams parece que tiene del asunto (en su siguiente película también la tuvo). Y un final precipitado, tirando a inverosímil y pelín forzado. Pero sin el cual la película no sería lo que quiere ser...
☼☼
Suscribirse a Entradas [Atom]