Ya no queda ni París - Películas

La cosa va de... un equipo de cine español que viaja a los estudios de la UFA en Berlín en pleno apogeo del nazismo, para rodar una película con doble versión español/alemán, todo ello recreado en estudio. Al frente del grupo está el director Blas Fontiveros y su amante, la cantante andaluza Macarena Granada, que tiene como gran motivación para participar en la película que el regimen suelte a su padre, encarcelado por anarquista. Desde el primer momento, el dirigente nazi Joseph Goebbels se encapricha de ella y empieza a cortejarla.

Lo mejor... que es una rareza dentro del cine español y conserva un cierto grado de comedia elegante, que le permite entrar en la categoría de 'pasable'. Además de la involucración de Rafael Azcona en el guión, se nota la buena mano de Fernando Trueba en una película que por la gente cumple, aunque en ciertas partes sea manifiestamente mejorable. En el buen nivel de las interpretaciones están especialmente bien Antonio Resines y, sobre todo, Penélope Cruz, en el primer papel (tras la breve intervención en Carne trémula) en la que pudo demostrar que, bien dirigida, puede responder muy bien.

Lo peor... que le sobran minutos, bastantes, y tiene muchos problemas para mantener el ritmo después de un excelente arranque. Jorge Sanz haciendo de actor malo puede parecer de lo más natural, pero es que hasta en eso desentona...